20051205

Jardinero millonario no puede pagar las deudas

He leido la noticia en expansion.com y no he podido evitar pensar en si esto es lo que va a ocurrirle a muchos de nuestros vecinos y de nuestros países.

Un jardinero vecino de Javea, recibe la noticia de que su padre, le ha dejado una herencia de 4,5 millones de euros en acciones. Inmediatamente, comprueba en el banco que es cierto y poco tiempo después, tras una reflexión determinada, se lanza a consumir endeudándose con los bancos tenedores de dichas acciones. Hasta ahí la historia parece de lo más normal. La clave está en que al final y por un fallo de una de las entidades bancarias, se descubre que la herencia no es de 4,5 millones sino de 4.500 euros. Obviamente nuestro amigo de Javea, se ha quedado en shock y no parece que le sea fácil recuperarse.

Traigo esta noticia a nuestro blog, porque he visto un cierto paralelismo, como decía anteriormente, con lo que está sucediendo hoy en día en el mercado inmobiliario. La gran cantidad amigos nuestros tienen un patrimonio que ha crecido de forma impresionante en los últimos años. El componente más importante de este patrimonio es el inmueble en el que viven. Incluso en muchos casos tienen varios inmuebles y cada uno de ellos consta en el banco como garantía real junto con la personal para el pago de los préstamos concedidos muy otportunamente por las entidades crediticias. Algunos de nuestros amigos, aprovechando la situación de tipos reales negativos (la inflación en España, está por debajo de los tipos de la zona Euro), se endeudan más si cabe para comprar todo aquello que les interese en el entorno de consumo. Lo mismo que hizo el jardinero de Jávea.

Además todo ello lo hacemos con el conocimiento de las autoridades que no hacen que decir que los inmuebles no van a bajar, en todo caso, lo que va a suceder es una desaceleración. Lo que le pasaba al jardinero, preguntaba en el banco y le decían que las acciones estaban allí.

Ojalá al final no suceda como con el jardinero que todo era un sueño, menos los créditos y que al final no tengamos que devolverlos como le va a pasar a él. En el caso del PSC y la Caixa, la cosa acaba parece ser así. Me imagino que el resto de los mortales, no tendrán esa suerte.